Contexto Profesional

La cultura contable en contextos administrativos, comerciales, económicos, no ha permitido al contador acceder a participar del cambio global, siempre analizando las organizaciones desde Estados financieros sin aporte de ideas a futuro, siempre observando datos obtenidos del pasado. La socialización de los recursos mentales, físicos de las personas comprometidas con la información, es inicuo, ya que los gerentes, administradores prefieren decisiones alternadas con cifras. Siendo la contabilidad un instrumento o herramienta tan invaluable en la toma estratégica de decisiones para cualquier organización, ya sea privada o pública; está (la Contabilidad) ha vuelto a sus discípulos en unos esclavos del número y del balance, sin poder trascender fronteras de información de incalculable valor para la toma de medidas y disposiciones de impacto en el entorno organizacional. ¿Qué es un número? ¿Qué es una cifra? Para el común de las personas son sólo dígitos, sin nada de expresión los cuales no aportan a la consecución de objetivos veraces y claros. Los contadores en las aperturas fronterizas de la información deben reabrir sus mentes creciendo en participación y asimilación; creando esquemas favorables a las decisiones de oportunidad, congruentes y provechosas a mediano y largo plazo dentro de las organizaciones a las cuales asesoran, y prestan sus servicios. Colombia es un país de tradición contable, sin logros futuristas en la labor del contador, siempre visto este, en un rincón estrecho con escritorio y documentos que desfiguran su rostro y no olvidarnos de su maquina sumadora. Se debe ser realista al cambio y avanzar en aspectos que conduzcan al profesional contable a ser el tomador de decisiones, creando una constante de interrogantes sobre la trayectoria que deben seguir las organizaciones. La polución de la formación profesional contable enceguece al no permitir crear nuevos escenarios participativos, hay que oxigenar el mundo contable, arrancar de raíz todos los elementos que obstaculizan los nuevos enfoques técnico- administrativos del desarrollo contable. El contador profesional de hoy debe ser el gerente del mañana, el visionario. Estructurar al próximo profesional desde sus colegiaturas es tarea primordial, proferir en él esquemas productivos y participativos de logros, contribuir al análisis no sólo contable sino trasformar la visión que se tiene de la contaduría que ya no es publica sino profesional, con efectos claros y viables con acciones concordantes que focalicen nuevas estructuras en la práctica cotidiana de la profesión. El desarrollo de actitudes éticas profesionales permite al contador profesional asegurar con claridad la aplicación asertiva de sus conocimientos avanzando en hechos productivos generando confianza y necesidad en el usuario final de la información. Es en este instante donde instauramos el cambio generacional, realizando un funeral simbólico a los paradigmas contables que por años han azotado a nuestros antecesores, y abrimos un nuevo portal de la información contable direccionada a la gerencia, direccionada a las decisiones oportunas y veraces, al enfoque participativo, a la proyección práctica de la profesión. Nos dirigimos a la invasión contundente de los sistemas económicos, sociales e informáticos de nuestras organizaciones, atacamos con armas de conocimiento a los posibles competidores, y es ahora donde irrumpimos en el mundo moderno como contadores profesionales de la información.

Publicado: 10 de octubre de 2017


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